Wei-Peng Kuo

Wei-Peng Kuo se encuentra participando dentro del MFA Program de New Media Art, en la Universidad Nacional de Artes de Taiwán. El artista no sólo se especializa en instalaciones interactivas, instalaciones kinéticas y programación web, sino también en la integración de los datos recolectados de distintos sensores con otros elementos, para investigar y reflejar en la interrelación entre tecnologías artificiales y ambientes naturales.

El artista también ganó un gran número de honores y galardones de parte de Vision Get Wild, National Transdisciplinary Innovative Design, Young Designers’ Award, y la National Students’ Subject Fabrication Competition.

Obra
“Sympathist” (Interactivo)

El concepto creativo de “Sympathist” busca explorar escenas imaginadas por nuestros cerebros. En la instalación de esta bizarra ilusión la data única y las variables de las ondas cerebrales causan cambios en las ilusiones, donde la actividad neuronal es visualizada como un ciberespacio. La era digital ha hecho del ciberespacio algo posible; nos volvemos devotos a que nuestro tiempo ocurra en el ciberespacio para intercambiar información y conocimiento con otras personas. La prevalencia de artefactos móviles y de cascos y visores de realidad virtual demuestra que nos estamos acercando a este mundo ilusorio. Comparado con el entorno real, nos sentimos más familiares con las herramientas y aplicaciones que nos conectan con el ciberespacio, y estos pensamientos influencian directamente nuestras ondas cerebrales. Por esto, la civilización de la que nosotros estamos tan orgullosos se ha alejado muchísimo del verdadero ambiente. Nuestros cinco sentidos, originalmente pensados para aceptar las frecuencias naturales, han sido atraídos por frecuencias artificiales y digitales, hasta tal punto que nos olvidamos de nuestros propios sentimientos originales. La gente ha caído en una espiral constante compuesta por Ciberespacio sin haberse dado cuenta.
La obra liga un detector de ondas cerebrales a escenas virtuales y escenarios neuronales, para que los espectadores puedan embarcarse en un viaje en el instante en el que éstos hacen uso del artefacto. Luego, los datos cerebrales detectados por el artefacto inmediatamente se reflejarán en la escena virtual, manifestando así los paisajes únicos generados por las ondas cerebrales de la audiencia. Durante el proceso, las diferentes respuestas de la audiencia generarán distintas escenas dentro del cerebro, y gradualmente, el artefacto sumerge a los espectadores en las capas más profundas de la conciencia. Y cuando la conciencia se pierde a sí misma en un trance, rápidamente retorna a un punto de partida de la racionalidad. La audiencia descubrirá un nuevo viaje cuando se sumerjan en esta obra de nuevo, y el detector de ondas nos permite liberarnos de la racionalidad, rondar alrededor de nuestros instintos y de nuestros recuerdos más profundos.

Traducción: Agustina Manso

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