Este año, el 404 Festival Internacional de Arte y Tecnología celebra su 19ª edición en Estados Unidos, junto a la 70.ª conferencia anual en memoria de Alfred Korzybski y el Simposio sobre ecologías de la mente, los medios y el significado patrocinado por el Instituto de Semántica General.
Del 7 al 9 de octubre, artistas e investigadores se encontrarán en el histórico The Players Club (Manhattan) para repensar las posibles formas de afrontar el impacto de las nuevas tecnologías y medios en nuestra percepción.
Programa completo: https://www.generalsemantics.org
Sede: https://theplayersnyc.org
Registro: https://www.generalsemantics.org/event-4882365
El término ‘Didascalia’ proviene del griego antiguo “enseñanza” y se utiliza para referirse a las instrucciones que un dramaturgo o director de teatro imparte a los actores. Describe el entorno inmediato, la apariencia física de los personajes y sus acciones, sin hacer referencia a lo que éstos piensan o sienten. La didascalia suele marcarse en letra cursiva y entre paréntesis, indicándose en tercera persona.
Las enormes extensiones sin señalización inventaron los oasis para que los beduinos siguieran caminando. Hoy, el espejismo se ha devorado al desierto.
En el teatro, se construyen tres paredes para derrumbar una cuarta, pero una vez que se revela la existencia de un muro, se levanta un innumerable gremio de murallas. Como la rueda, que abandonó el mundo de los inventos desde el momento en que comenzó a girar. Pero ninguna rueda sigue siendo tan funcional, tan irreversible.
El espectáculo nos ha encerrado en su propia intemperie y hemos quedado adentro, a cielo abierto. Las metáforas escénicas ahora se utilizan fuera del escenario, incluso tienen más sentido sin él. A través de escenografías cotidianas, directores anónimos, escritores fantasmas y patrocinadores, el espectáculo se ha convertido en parte del ADN del sistema. ¿Qué narrativa nos enseña a desoír las instrucciones de su propio guion?
Lentamente y de repente, nos quedamos a solas con el mundo. ¿A quién le importa ser si no sabe que existe? Los algoritmos nos entrenan y el sistema nos instruye para que interpretemos su propia didascalia. ¿Cómo recuperar el sentido de la luz si sólo cumple, tímida, perpleja e inconclusa? Lentamente y de repente, nos quedamos a ciegas con el mundo. Desde que la luz existe, la oscuridad intenta hablar con ella, pero una didascalia las separa y cuando las clasifica, las condena. La noche, entonces, hace que el día pierda tiempo hasta que alguien llegue a rescatarnos. La oscuridad no es todo lo que hay, pero la luz ya no es lo único instantáneo.
El vacío está repleto de circunstancias que nos deshabitan y que, a su vez, nos constituyen. No hay lugares en blanco además de nosotros. Pero cuando los márgenes tienen algo que decir, los paréntesis les temen. ¿Cuántas instrucciones hacen falta para que algo comience y pueda terminar?
En este siglo, lo que nunca se apaga se ha vuelto enemigo de los ojos y lo que siempre suena ha tomado el control de lo que podemos escuchar. ¿Qué guion, qué didascalia nos justifica y nos celebra?
Hay una humanidad escribiéndose en cursiva.
Manifesto 19h“404 Festival Internacional de Arte y Tecnología»
por Gina Valenti
Septiembre 2022
Argentina