MATT KENYON

SWAMP (Studies of Work Atmosphere and Mass Production) se enfoca en los temas críticos que tratan los efectos de las operaciones corporativas globales, los medios masivos y de comunicación, los complejos militares-industriales y meditaciones generales sobre el área liminar entre la vida y la vida artificial. SWAMP ha estado trabajando en esta línea desde 1999 utilizando un amplio rango de materiales, incluyendo software personalizado, aparatos electrónicos, artefactos mecánicos y usualmente trabajando con organismos vivos. Matt Kenyon es un escultor new media que reside y trabaja en Providence, Rhode Island, donde además es un profesor adjunto en Digital + Media Program en Rhode Island School of Design, donde articula el grupo de investigación Interventions in Capitalism (con Edek Sher). En 1999-2012, SWAMP operó como un colaborador entre Kenyon y Douglas Easterly. Ahora Kenyon maneja SWAMP solo. Kenyon ha participado en numerosas colaboraciones con artistas, arquitectos y tecnólogos, incluyendo a McLain Clutter, Adam Fure, Tiago Rorke y Wafaa Bilal. Las obras de Kenyon han sido exhibidas internacionalmente y coleccionadas por instituciones como Museum of Modern Art de Nueva York. Ha recibido numerosos premios, incluido el distinguido premio FILE Prix Lux Art. Las reproducciones de las obras de SWAMP han aparecido en publicaciones populares como Wired y Gizmodo, y además han aparecido en volúmenes editados como A Touch of Code (Gestalten Press) y Adversarial Design (MIT Press).

Tardigotchi
Instalación

Tardigotchi es una colaboración SWAMP con Tiago Rorke

Tardigotchi es una obra de arte en la que interactúan dos mascotas: un organismo vivo y un avatar virtual. Estos dos seres dispares se convierten en los improbables habitantes de un recinto computarizado portátil. En una mitad de la esfera de latón, se encuentra el avatar virtual representado en una pantalla LED y en la otra mitad se encuentra un tardígrado que vive dentro de diapositiva preparada.

Un tardígrado es un microorganismo común que mide medio milímetro de largo. El avatar virtual es una caricatura de este tardígrado. Su comportamiento es parcialmente autónomo, pero también refleja un número de expresiones del tardígrado que se derivan de actividades cotidianas, como comer.

Esta esfera portátil en forma de juego hace referencia al famoso juguete Tamagotchi de la década del 90. Lo que es interesante sobre este juguete es cómo alienta al comportamiento de dueño de mascota a través de un artefacto que es ostensiblemente más como un celular que un gato Chartreux. ¿Puede una simple interacción engendrar apego emocional? ¿Pueden surgir sentimientos de afecto del ritual de participar en la persistencia de un patrón? ¿La vida biológica hace alguna diferencia?

Un dueño de Tardigotchi cuida simultáneamente de las criaturas, la real y la virtual. Al apretar un botón, se alimenta a la mascota virtual, lo que a su vez alimenta al tardígrado. Tardigotchi tiene una presencia social web. Al enviar un mail al personaje virtual, se activa una lámpara de calor que transmite una señal momentaria de calor al tardígrado. Al mismo tiempo, causa que el tardígrado pixelado se recline y absorba rayos de sol animados.

Tardigotchi apacigua nuestro deseo de cuidar y criar a través de un diseño único que simbióticamente combina la vida biológica y la artificial con una sola interface y recinto. También sirve como un recordatorio de la capacidad especial que tienen los humanos para hacer comunión con otros animales—y quizás igualmente con animales artificiales. Nosotros, junto con los habitantes de Tardigotchi y cualquier otra criatura viva, somos vecinos subsistiendo en un único e increíblemente precario ecosistema.