Biography
Ani Garza Lau es una artista mexico-alemana que vive y trabaja mayormente en Ciudad de México. Estudió Artes visuales en UAEM (Morelos, México) y en UPV (Valencia, España). Desde que se graduó, ha trabajado como diseñadora de videojuegos, programadora freelance y profesora en el Instituto Sae y en el Centro Nacional de las Artes de México. Sus obras se centran en interacciones entre humanos y computadoras en muchos niveles, con respecto a las consecuencias en las relaciones sociales, afectivas y políticas que se construyen a través de la tecnología. La interacción, la omnipresencia y un carácter juguetón son herramientas comunes en sus instalaciones o trabajos online. Ella también ha explorado un número de formas tecnológicas como los algoritmos generativos, visión artificial, computación afectiva, realidad aumentada, realidad virtual, dispositivos electrónicos, y actualmente trabaja en inteligencia artificial. El objetivo de su práctica es cuestionar el rol de la tecnología como parte de nuestra vida diaria y vislumbrar futuros posibles. Sus obras han sido seleccionadas por festivales como FILE – Brasil, ADAG – Grecia, Toolkit y Arte Laguna – Italia, ISEA – Canadá, Festival de Arte y Medios de Gwangju – Corea del Sur, Unpainted – Múnich, Transitio MX 05 & 06 – México. Y ha sido una artista residente en EMARE en Halle, Alemania; SASG en Seúl, Corea del Sur; y LIRM en Ciudad de México.
ARTWORK
Digital Hybrid (Híbrido digital)
Tecnología utilizable, Internet de las cosas, Inteligencia Artificial
Digital Hybrid es un experimento artístico que intenta demostrar los límites de la adaptación humana y de las máquinas a través del simbolismo entre ellos. Al extender las capacidades de la sensibilidad corporal del artista a través de diferentes tecnologías, una inteligencia artificial, conectada a Internet y con su propia percepción, es alimentada con datos producidos por el cuerpo humano y las interacciones sociales. Luego se expresa a sí misma para establecer una relación con su usuario. Cuando las comunicaciones entre las partes del híbrido se hacen claras, cada una debe encontrar maneras de entrenar a la otra y lograr balance. Sin embargo, diferentes intereses salen a la luz entre lo orgánico y la máquina. Bajo el contexto de una realidad humana individualizada e hiperconectada, controlada por los intereses comerciales conectados con las lógicas de la computadora, la idea de Digital Hybrid comienza como un producto consumado, un dispositivo ponible que toma ventaja de la Internet de las cosas (o Internet del cuerpo), computación afectiva, retroalimentación háptica y acceso a redes sociales, todas manejadas por inteligencia artificial. Cuando recibe este servicio, la artista puede lentamente ser manipulada para seguir ciertas acciones para mantener el bienestar emocional y físico de sí misma y de la entidad virtual. ¿Pero esto será posible?
Link a la obra: